Bogotá se transforma constantemente en una ciudad más protegida, gracias a la implementación rápida de cámaras de seguridad. Este manto tecnológico, invisible a simple vista, se extiende cada rincón de la capital colombiana, convirtiéndose en un muro contra la criminalidad. Gracias a su presencia constante, las cámaras vigilan las calles,